Aquí estamos otra vez para hablar de los tomates, ahora que nuestras plantas habrán crecido y empezarán a tener otras necesidades para estar sanos. Comencemos así con la segunda entrega de Huerto en casa, que iniciamos con Cultivar tomates I: de la semilla al plantado.

A estas alturas, tendremos claros los cuidados básicos, ya que las tomateras habrán sobrevivido hasta ahora. No obstante, no está de más que los recordamos: tenerlos en un lugar soleado, con las tierra húmeda e ir atando el tallo al tutor (o varilla), a medida que va creciendo. Es importante tener cuidado de que las plantas estén bien sujetas porque, de lo contrario, puede haber ramas que crezcan sobre el suelo y los frutos que den se estropearán por la humedad y el ataque de los insectos.

La poda

cultivar-tomates-ii-detalleUna vez que las plantas adquieran cierto tamaño, empezarán a salir brotes nuevos del tallo y si no queremos que nuestro huerto se convierta en una selva amazónica, tendremos que cortarlos. Además, es una tarea necesaria para que la planta crezca fuerte y emplee sus energías en producir frutos, en lugar de ramificarse. Si la dejamos crecer a su libre albedrío, esto repercutirá en el resultado. Los tomates serán más pequeños y de peor calidad, sin mencionar que la planta se vuelve totalmente incontrolable, es imposible entutorarla bien y muchas ramas acaban por los suelos.

Los brotes polémicos son los que crecen justo donde las ramas se insertan en el tallo. Si los dejamos, acabarán dando como resultado que de cada punto saldrán dos ramas. Los podemos cortar con una tijera o con las manos, salen con facilidad si los pellizcamos con los dedos. Si los brotes tienen más de diez centímetros los podemos plantar en la tierra y, en pocos días, echará raíces dando lugar a una tomatera nueva. La aparición de estos brotes es incesante durante toda la vida de la planta, de manera que todas las semanas hay que echar un vistazo y eliminar los que aparezcan.

las hojas marchitas y amarillentas también hay que retirarlas porque además de no aportar nada consumen nutrientes.

La recogida

Una vez que los frutos cambien de color, ya les quedarán pocos días para alcanzar la madurez y la ansiada recogida que tanto hemos estado esperando. A partir de ese cambio, el fruto ya es capaz de madurar del todo por sí mismo, lo que significa que podemos retirarlo de la planta si lo creemos conveniente. Yo nos los cosecho al cambiar de color, pero sí lo hago un poco antes de que estén maduros del todo, principalmente si la planta está muy cargada.

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