El almendro que tengo detrás de casa ha empezado estos días a abrir sus frutos. Como se me ha antojado, no he podido esperar a que terminen de madurar. Me he hecho con una bolsa de almendras. Al final, buscándoles un uso he acabado preparando esta receta.
Se trata de un plato de inspiración oriental del que pretendemos huir de las elaboraciones típicas y que podemos hacer con picante o sin él. Si lo queremos potente de sabor, podemos utilizar cualquier tipo de pimiento o chile, hay infinidad de ellos y seguro que tenéis alguno que es vuestro preferido.
En caso de que queráis prepararlos para alguien que no tolere el picante, como los niños, seguramente tendremos en algún armario un botecito de cayena. Con él podréis darle un toque (o no), de forma que le de algo de sabor, pero sin ser excesivo.
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| Trucos y Consejos | ||||
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Si compramos las almendras sin pelar, es decir, dentro de su cáscara dura debemos agitarlas antes de abrirlas. Si notamos que hay algo suelto dentro significa que el mejor momento de esa almendra ya ha pasado, incluso que puede estar mala. |
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