Los txipirones rellenos son un plato tradicional de la gastronomia vasca, en este caso lo hemos convertido en formato pintxo, lo hemos rellenado de jamón y no hemos puesto la salsa de tinta, una forma más de tantas a las que da juego la «bolsita del cefalópodo». Además hemos cambiado el pan por una base de patata confitada, aunque nunca esta de más tener un pedazo al lado, que con la patata no se rebaña igual!

Print Recipe

Tiempo elaboración:

30 minutos
Ingredientes
personas
Elaboración
  1. Comenzamos con las patatas, que aunque es muy fácil confitarlas, es lo que más tiempo nos va a llevar. Las pelamos, cortamos y desechamos  la base (para que las láminas queden rectas), y  cortamos 4 láminas de un centímetro de grosor aproximado.
  2. Salamos las patatas y las ponemos en un cazo junto con los ajos y el laurel, cubrimos de aceite y ponemos a fuego bajo. Tardaran una hora aproximadamente en hacerse, pero será necesario comprobar que estén tiernas con la punta de un cuchillo.
  3. Picamos finamente la cebolla y la pochamos con un pellizco de sal (no mucho, que el jamón es salado) y un chorro de aceite en la sartén a fuego medio, hasta que esté tierna. Subimos el fuego, añadimos el jamón cortado a cuadraditos, damos un par de vueltas y apagamos. Añadimos pimienta recién molida. Dejamos templar.
  4. Mientras tanto limpiamos bien los txipirones, reservamos la bolsa sin romper y las patas. Damos, con cuidado, la vuelta a la bolsa (este paso es importante para que al hacerlos no se salga el relleno). Los rellenamos.
  5. Cuando las patatas estén hechas, en una sartén las marcamos para que queden ligeramente doradas, y las colocamos en el plato donde vayamos a servir el pintxo. A continuación, en una plancha bien caliente, hacemos los txipirones, un minuto por cada lado, también marcamos las patas.
  6. Colocamos un txipiron encima de cada lámina de patata, encima las patitas para decorar. Poner por encima unos granos de sal de vino.
Trucos y Consejos

La sal de vino es muy fácil de hacer y combina con infinidad de platos. No es mas que poner sal gorda extendida en un recipiente y mojarla con un culín de vino que nos haya sobrado de una comida o una cena. Dejaremos el recipiente en un lugar cálido y estará lista cuando esté seca, pueden ser un par de dias.

2 Respuestas

  1. Amaia

    Uf… qué pinta… y no parece tan difícil… me encanta, chicos, y pienso ‘copiaros’ muy pronto. Ya os contaré cómo me queda. Por cierto, un 10 para vuestras recetas. Curradísimas y originales.

    Responder

Hacer Comentario

Su dirección de correo electrónico no será publicada.