No hay nada más otoñal que la calabaza y ese precioso color anaranjado que invade multitud de preparaciones. Si lo unimos al olor de las castañas asadas, hasta se nos llega a olvidar la tristeza que nos provocan los días más cortos que nos trae el cambio horario.
En el mercado podemos encontrar calabaza durante todo el año, pero las más sabrosas son las de esta época. Existen muchas especies y cada vez vemos más variedades en algunos sitios, pero estas son las tres que más se consumen en España:
- Calabaza vasca o Mallorca, grande y alargada, es de color verde con manchas anaranjadas, se suele encontrar en porciones y esta especialmente indicada para cremas y sopas, al ser menos dulce y tener una consistencia firme.
- Butternut o cacahuete, de piel más dura, de color naranja pálido, ligéramente más dulce y con toques a frutos secos. Ideal para cremas y preparaciones dulces.
- Potimarron, su piel es de color naranja intenso, pero fina y con un sabor a castaña muy bueno. Además de perfecta para dulces y cremas, asada es sabrosísima.
Así que la calabaza, además de ser la protagonista del otoño, tambien lo es de la receta de hoy. Un bizcocho de los ricos de verdad, de los que apetece comer un trocito a cualquier hora. Fácil de hacer y con un toque especiado que a mi me encanta, pero que puedes modificar a tu gusto.
Hola. En la lista de ingredientes no se especifica qué cantidad de azúcar hay que incorporar a los huevos batidos. Les agradecería que lo indicaran. Muchas gracias.