Si tienes la posibilidad de comprar espárragos blancos frescos cerca de tu casa (o relativamente cerca), aprovéchala. Estamos en temporada y yo ya llevo unas docenas comidas este año. Para un producto delicioso y que no engorda, hay que aprovechar.

Ya sé que se pueden comprar en lata, pero por qué comerte un producto tratado, procedente de no se sabe dónde y procesado no se sabe cómo, cuando los tienes debajo de tu casa. Además, es más barato, así que hay que sacudirse la pereza.

En España, los mayores productores de este manjar se concentran en Navarra y Andalucía. Así que, por calidad, yo intentaría comprar éstos. Quizás sean un poco más caros que los procedentes de Perú o China que puedes encontrar en un supermercado, aunque si buscas bien no tiene porqué.

Y si eres de Perú, pues compra los peruanos!, está claro.

Por cierto ¿sabías que el espárrago verde y el blanco son la misma raíz, salvo porque el primero se produce y recoge tapado en oscuridad y el segundo no? Pues ahí os dejamos el dato, por si os lo preguntan en el Trivial.

Vamos con esta sencilla elaboración, que la puede llevar a buen puerto hasta el menos experimentado en la cocina.

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Tiempo elaboración:

40 minutos
Ingredientes
personas
Elaboración
  1. Lo primero que tenemos que intentar es que sean todos del mismo grosor. Así se cocerán a la vez. Y si no puede ser, los haremos en tandas.
  2. Cogemos un pelador de patatas (o un cuchillo) y pelamos a lo largo. Desde la base de la yema hasta el final del tallo. Hay que quitar bastante para que a la hora de comerlos no tengamos que quitar hebras. Hay que cogerle el punto de cuanto, a base de probar.
  3. Ahora ponemos una olla con el agua, la sal y el azúcar. Y esperamos a que hierva.
  4. La mejor opción es una olla que sea tan alta como para poner los espárragos de pie y que el agua llege hasta la base de las puntas. Si tenemos una perfecto, y si no, luego os explico otra forma.
  5. Entonces si tenemos una olla alta; cogemos los esparragos, los cortamos de la misma longitud, y los atamos en un manojo.
  6. Cuando el agua hierva ponemos este manojo de pie dentro de la olla (recordamos que tiene que cubrir hasta la base de las puntas). Lo dejamos entre 10 y 25 minutos, según el grosor. Los úiltimos 5 minutos de ese tiempo tumbaremos los esparragos en la olla, para que las puntas se cubran de agua y se hagan (ya que requieren menos tiempo). Al final el esparrago tiene que pincharse con un tenedor y ver que está tierno hasta el centro.
  7. En el caso de que no tengamos una olla alta, ¡pues los echamos a lo salvaje!, que se cubran del todo y sin atar ni nada. Los mismos tiempos que acabo de indicar (10-25 minutos). La punta no estará tan perfecta, pero estará buena igualmente.
  8. Los escurrimos bien, y los servimos con unas gotas de vinagre y un buen chorro de aceite oliva de calidad. A temperatura ambiente.
Trucos y Consejos

Hasta que los hagas, guárdalos sin que les de la luz y en la nevera.

También se pueden acompañar de una buena mayonesa.

Y si tienes la posibilidad, se pueden dejar sin cocer del todo y terminarlos en una barbacoa.

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