Llegan las navidades, y toca organizar el cotarro, decidir si poner los platos de siempre o hacer algo diferente. Para ello os dejamos una entrada muy, pero que muy fácil de hacer, de un resultado inmejorable.
Como nota, comentar que la vieira es un molusco bivalvo, es decir, de dos conchas, igual que la almeja, la ostra, el mejillón… vive en aguas profundas del mar, sobre bancos de arena limpia cerca de la costa. Es el molusco mas importante de Galicia por ser el símbolo del peregrino en el Camino de Santiago. La razón es que, al ser típicas de estas costas, los peregrinos las llevaban a sus lugares de origen como prueba de que habían llegado al final del camino.
Abrimos las vieiras con ayuda de un cuchillo, raspamos la concha honda y sacamos la carne junto con el coral (es la parte anaranjada en forma de media luna) con cuidado de no romperla. Una vez fuera, separamos el medallón de carne del coral.
Lavamos bien los limones, los pelamos reservando la piel (sin la parte blanca). Los exprimimos reservando el zumo, y cortamos en juliana (en tiritas muy finas) la piel.
Maceramos la carne de la vieira con el zumo de limón durante al menos 20 minutos. Una vez pasado el tiempo, escurrimos y metemos la carne al congelador durante una media hora (este paso es para poder cortarlas mejor).
Mientras tanto, cocemos los corales en agua hirviendo durante dos minutos, los sacamos, escurrimos y dejamos templar. Hacemos una vinagreta triturando los corales con aceite de oliva, vinagre y unos granos de sal (poca).
Por último, sacamos la carne del congelador, y con un cuchillo afilado, cortamos en láminas finas la carne de la vieira, la disponemos en una fuente, y aliñamos con la vinagreta de coral. Por último echamos un poco de pimienta recién molida y decoramos con la juliana de la piel. On egin!!
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